Junta Histórica

25 años de gloria

El 1º de diciembre de 1994 Vélez, Campeón de América, superó al Milan, Campeón de Europa, por 2 a 0 en Japón, y se proclamó Campeón Intercontinental. El fútbol mundial posaba sus ojos en un grupo de jugadores de gran inteligencia y enorme carácter comandado por un formidable estratega llamado Carlos Bianchi. El Club, nacido en 1910, alcanzaba el máximo logro de su historia deportiva.

El Mundo a los pies de Vélez.
Por Junta Histórica

¿Quién pudo dormir aquella noche del 30 de noviembre de 1994? Unas horas después, bien temprano en la mañana del 1º de diciembre, Vélez Sarsfield intentaría subir el último peldaño en la escalera que llevaba a lo más alto del universo futbolístico, la obtención de la Copa Intercontinental. El rival a vencer era dificilísimo, el poderoso Milan que un año antes se había quedado en las puertas de ese mismo objetivo al caer 3 a 2 sobre la hora ante el San Pablo, pero que ya lo había conseguido tres veces, en 1969, 1989 y 1990, y que, además, venía de ganarle por 4 a 0 al Barcelona de Johan Cruyff en la final de la Liga de Campeones de la UEFA. Pero si Vélez había dado cuenta de los brasileños en la final de la Copa Libertadores, ¿por qué no creer que la empresa ante los italianos podía ser posible?

El partido empezó complicado, con tantos nervios en la cancha como los que sentían los propios hinchas. Fueron 15 minutos los que tardó el equipo en acomodarse y plantársele a los italianos de igual a igual, con la personalidad que tenían aquellos jugadores. El primer tiempo se cerró en cero y con la esperanza de sacar diferencia en la segunda etapa.

Y vaya si se logró, con dos goles en los primeros 12 minutos: el penal de Roberto Trotta después de un agarrón al Turu Flores en el área, y la inolvidable media vuelta del Turquito Asad al interceptar un pase de Costacurta a su arquero. El Fortín se ponía 2 a 0,  faltaba poco más de media hora y el sueño parecía cada vez más cercano. Y se hizo realidad cuando el colombiano Torres marcó el final del partido e inmortalizó definitivamente a Carlitos Bianchi y sus muchachos.

Un triunfo heroico para un plantel por el que pocos apostaban al empezar el año, al tener que afrontar la Copa Libertadores en el mismo grupo junto a Boca, Palmeiras y Cruzeiro, y con los medios empeñados en darlo como eliminado de antemano. Diez meses después, en la más hermosa noche que se haya vivido alguna vez en Tokio, Vélez se consagró como el mejor equipo de fútbol del mundo, con una actuación sobresaliente en todas sus líneas. En la valla José Luis Chilavert, el enorme arquero guaraní que agigantaba cada vez más su leyenda, una defensa inquebrantable, con la garra de Almandoz, la personalidad de Trotta, la regularidad y el timming de Sotomayor y la calidad del Pacha Cardozo; un mediocampo donde no faltaban ni juego ni sacrificio, sustentado en la inteligencia de Basualdo, el incansable Negro Gómez, el despliegue de Bassedas y el ida y vuelta de Pompei; y una delantera donde a la potencia y la contundencia de Omar Asad se sumaban la fuerza y la gambeta de José Oscar Flores.

Veinticinco años se cumplen de esa mañana en que, cada uno como pudo y donde pudo, gritó, festejó, lloró de alegría. Cómodamente en casa, sentado en un bar, frente a la pantalla gigante que había instalado el club, mirando un televisor encendido en alguna casa de electrodomésticos, escuchándolo por radio o personalmente en el mismísimo Estadio Nacional de Tokio, todos los fortineros hermanados y con lágrimas en los ojos coincidieron en el grito que salió de las entrañas del barrio de Liniers y se desparramó por todo el planeta: ¡Vélez Campeón del Mundo!


SÍNTESIS

 

VÉLEZ SARSFIELD 2: José Luis Félix Chilavert; Héctor Alfredo Almandoz, Roberto Luis Trotta, Víctor Hugo Sotomayor, Raúl Ernesto Cardozo; José Horacio Basualdo, Marcelo Adrián Gómez, Roberto Fabián Pompei, Christian Gustavo Bassedas; Omar Andrés Asad, José Oscar Flores. 
DT: Carlos Bianchi. 
Suplentes: Sandro Daniel Guzmán, Flavio Gabriel Zandoná, Mauricio Andrés Pellegrino, Marcelo Hugo Herrera, José Luis Sánchez (formaron parte del plantel aunque no integraron el banco de relevos Claudio Daniel Husain y Fabián Oscar Fernández).

MILAN 0: Sebastiano Rossi; Mauro Tassotti, Alessandro Costacurta, Franco Baresi, Paolo Maldini; Marcel Desailly, Demetrio Albertini, Roberto Donadoni, Zvonimir Boban (60´Marco Simone); Dejan Savicevic (86´Christian Panucci), Alessandro Massaro.
DT: Fabio Capello. 
Suplentes: Mario Ielpo, Giovanni Galli, Paolo Di Canio.

Goles: ST: 5min Roberto Luis Trotta de penal, 12min Omar Andrés Asad.
Amonestados: Héctor Alfredo Almandoz, Marcelo Adrián Gómez, Roberto Luis Trotta, Omar Andrés Asad, Dejan Savicevic, Demetrio Albertini.
Expulsados: ST: 13min Sandro Daniel Guzmán (suplente, por ingresar a la cancha a festejar el segundo gol), 40min Alessandro Costacurta.
Estadio: Nacional (Tokio, Japón).
Árbitro: José Joaquín Torres (Colombia).