Vélez no pudo con Gimnasia durante la tarde noche del viernes en el cotejo jugado en La Plata que marcó el reinicio de la Superliga.
El conjunto de Gabriel Heinze no estuvo fino en la puntada final y se tuvo que conformar con una unidad que suma, pero que sabe a poco en la lucha por el campeonato.
El Fortín visitó el Bosque con una formación marcando cierta continuidad respecto del año pasado, con el ingreso de Pablo Galdames en reemplazo del emigrado Nicolás Domínguez. Mauro Pittón, flamante incorporación, ocupó un lugar entre los suplentes.
En frente, el Gimnasia de Diego Armando Maradona necesitado de puntos y con varias figuras nuevas que se estrenaron este viernes.
Fueron unos primeros cuarenta y cinco minutos dónde les faltó a ambos claridad para encontrar juego más allá de las intenciones. Fue Vélez el que dispuso en mayor tiempo el balón y también el que contó con las chances más claras.
La primera estuvo en los pies de Gastón Giménez. El Tonga capturó un rebote en la puerta del área y de derecha, desperdició una buena opción de gol.
Minutos más tarde, una buena combinación en ataque y con el pivoteo de Romero dejó también a Lucas Janson de frente al arco, este despachó un tiro violento que obligó a una estirada de Broun para desviar la pelota al córner.
Galdames también tuvo una muy buena pero su zurdazo se fue sin destino de arco.
Gimnasia no inquietó a Hoyos en la primera etapa y salvo una sucesión de remates altos (en el segundo tiempo) en menos de un minuto y medio, no exigió al arquero velezano.
En el complemento se acentuó la tenencia de Vélez. Ingresó Robertone por Giménez en busca de mayor verticalidad en el tramo final y algo de compañía para un solitario Romero. Más tarde vio cancha Luca Orellano. De todas formas, al visitante le costó llegar a inquietar al Lobo.
Maradona le dió otra impronta a su equipo cambiando a sus tres hombres de ataque por Pérez García, Comba y Contín.
El Fortín estaba lejos de su nivel pero se las arregló para buscar peligro. Maxi Romero recibió en el área y fue derribado con claridad por Paolo Goltz en una jugada que Loustau omitió un claro penal que podría haber cambiado la historia.
La igualdad no conformó a ninguno de los dos. Fue un punto que sabe a poco para la lucha de Vélez y que le da un poco de aire a un agobiado Gimnasia.
