De a poco empieza a ser una constante. Un ritual, por qué no, que empieza a repetirse. La imagen de los vitalicios retratados en el verde césped del José Amalfitani volvió a cobrar sentido como sucedió con la camada anterior. Pero ahora con las luces a pleno, en una fría noche de otoño. Festejar en casa no tiene comparación y mucho menos si las sorpresas se suceden: el Tano Gracián dijo presente y se despachó con un gran número de anécdotas para describir su amor por Vélez.

El Hall Central los fue recibiendo uno por uno a los 80 vitalicios que cumplieron años en los primeros dos meses de 2019. Acompañados por sus familiares, fueron siguiendo las consignas de los colaboradores del Departamento de Vitalicios y el siguiente punto de encuentro fue la gramilla del Estadio. Ese coloso de cemento los albergó por más de 20 minutos, entre abrazos, caras de incrédulas de no creer donde estaban, y cientos de fotos y videos para retratar el momento. Por ahí andaba Miguel, uno de los cumpleañeros, 79 años de hincha de Vélez, quien nunca había tenido la suerte de pisar el césped que cuida Don Lelo García y su gente. Siempre hay una primera vez y solamente a veces, es soñada.

Luego de la foto grupal, la caravana de socios continuó sus festejos en el Salón Vip del Tercer Piso. Álvaro Norro, conductor del evento, los fue recibiendo con una cálida bienvenida hasta ocupar sus ubicaciones. También los directivos Diego González y Jorge Grinstein coincidieron que en que "tienen que disfrutar su noche y si desean estar más cerca del Club, no lo duden, serán bienvenidos". 

Sin demasiado preámbulo, Leandro Gracián ingresó al recinto envuelto en aplausos. Junto a sus padre y su pequeño hijo, ubicados en primera fila, nunca dejaron de sonreír. Es que el Tano volvió a su casa, esa que lo vio Campeón y Figura del Clausura 2005 pero mucho antes, el Club que lo formó de pies a cabeza. Él lo explicó con elocuencia: "Vélez me cumplió el sueño de jugar en Primera, de ser profesional, pero esta Institución me formó en todo aspecto desde infantil. Acá pasé cumpleaños y atravesé miles de vivencias que me marcaron para siempre. Vélez me dio todo y recuerdo cada situación como si la hubiera vivido ayer"

Sus goles a Nueva Chicago, el haber sufrido primero para luego disfrutar junto a esa misma camada de compañeros y amigos, consagrarse Campeones; volver a vivir el partidazo -con gol incluído- en cancha de Argentinos Juniors. Los vitalicios lo llevaron al Tano por todos lados con sus preguntas y el 10 respondió con soltura. Incluso confesó que estuvo cerca de volver como jugador hace 10 años cuando "Ricardo Gareca tomó el equipo pero Boca no quiso que viniera. Una pena porque hubiera sido hermoso retornar a mi casa", dijo con cierta congoja.

Gracián, como un especialista del puesto de enganche, también llenó de elogios a Thiago Almada y dijo sentirse muy conforme con el equipo que dirige Gabriel Heinze: "Vélez tiene identidad de juego y eso es muy difícil de lograr. Ojalá pudiera mantener el plantel porque no tengo dudas que estos jugadores le darán muchas alegrías a los hinchas".

Antes de las exquisitas pizzas que degustaron los cumpleañeros, tuvo lugar un momento muy emotivo el cual el Tano y su familia vivieron a flor de piel. La presencia del Coro Nacional de Niños, en una gestión exclusiva del Departamento de Cultura y la Secretaria de Cultura de la Nación, despertó la emoción de las 160 personas que colmaron el Tercer Piso. Los 20 chicos brindaron un repertorio coral de 8 canciones y su retirada fue aún más especial, a puro canto por los pasillos del Club.

Con la estimable colaboración Gianna, Patricia, Cacho y Carlos, todos integrantes del Departamento de Vitalicios, la noche empezó muy bien en el césped del Estadio y terminó de mejor manera. A la altura de lo que merecen los socios que toda la vida aportaron para que Vélez sea la Institución que hoy es.