Días de incertidumbre en un solo plano: ¿cuándo se volverá a jugar los sábados (Juveniles) y domingos (Infantiles y Liga Metropolitana), para que los chicos justamente logren volcar al campo de juego todas sus ganas de convertirse en profesionales? Ese es el único interrogante que sobrevuela en la cabeza de Guillermo Morigi. El resto, continúa sobre rieles en todo lo que refiere a la formación diaria que reciben en La Fábrica, esa usina formativa que erige a Vélez Sarsfield como un referente indiscutido a la hora de promover futbolistas a Primera División.

"Salvo la semana de confinamiento hace menos de un mes, hemos logrado mantener un entrenamiento diario para continuar con el proceso formativo. Lo que se enseña hoy, repercute bastante el día de mañana. No se puede dejar dejar de formar en estos tiempos pero estamos respetando siempre todo el tema protocolos", comienza diciendo el Coordinador.

Pese no competir, el entrenador que hace 6 meses arribó a su nuevo puesto, advierte una situación que lo sorprendió para bien: "Hay muchos chicos que se juegan cosas importantes y en esta pandemia, lo entendieron mejor. Me pasó ver jugadores que se vieron mucho más beneficiados que perjudicados; sintieron que debían convencerse para crecer en la dificultad. Tiene que ver con la maduración lógica de la edad pero noté a varios mucho más preparados para continuar superándose aunque tengan el horizonte aún lejano. Y a eso se le suma que en este tiempo creció la infraestrucutura en la Villa Olímpica con las canchas nuevas", dice en referencia a los nuevos espacios que permiten mayor organización para que todas las Categorías tengan su lugar.

Se potenció la competencia interna en los entrenamientos y en los amistosos que se disputan. Todo eso lleva a no perder valor de la materia prima y por consiguiente, a que persistan en buenas condiciones para ser evaluados por el cuerpo técnico de Mauricio Pellegrino. Al respecto, Guillermo subraya: "El Flaco sugiere por su experiencia de haber trabajado con juveniles en Europa, nos pregunta mucho pero nos permite trabajar tranquilos".

En busca de no claudicar en la educación del futbolista, Morigi tiene en claro su máximo deseo: "queremos que el día de mañana sean futbolistas profesionales, hacerse dueños de la camiseta de Vélez y que luego puedan darle al Club no solo una rentalidad económica sino deportiva. Por eso les pedimos mucha seriedad para trabajar, mucho compromiso y sentido de pertenencia".

Así se trabaja en La Fábrica haya o no pandemia y adaptándose a los tiempos que corren.