Llegó el día. Atrás quedaron esos largos siete meses de confinamiento, de buscar la forma física en el living de casa, conectados a través de internet y alimentando el sueño de ascenso.

El plantel de primera de Futsal que comanda Diego “El Chino” Cabral, puso en marcha la fase de la preparación presencial con una hermosa tarde de viernes en el Polideportivo de club.

Con rostros de felicidad absoluta asomándose por debajo de los barbijos, los jugadores del Fortín se dieron cita en el Patio Deportivo para completar la primera sesión de movimientos.

El protocolo ideado para la vuelta a los ensayos al aire libre, se diagramó en cuatro grupos de trabajos (dos por hora y en campos separados); para respetar el distanciamiento y poder desarrollar la actividad con normalidad.

Con la recepción de bienvenida del entrenador, se puso en marcha la primera jornada para el plantel, con una buena activación de ejercicios de movilidad y coordinación. En una cancha se movieron físicamente bajo las indicaciones del entrenador de reserva, Mauricio Fernández; mientras que, por otro lado, el que comandó las acciones fue el profe Alejo Ricciardi. Todos coordinados por Cristian Lema.

Diego Cabral aprovechó para destacar las ganas del grupo por volver a reencontrarse en un Polideportivo que empieza a respirar deportes cada día. “Ayer les explicamos por Zoom lo que íbamos a hacer hoy y se notaba la ansiedad. Teníamos ganas de vernos. Esto es algo muy lindo. Pasamos mucho tiempo entrenando con la computadora y hoy podemos vernos las caras, respetando el distanciamiento. Hoy entramos todos con una sonrisa de oreja a oreja”.

Fue más puntual el Chino para graficar el semblante de sus jugadores tras el primer ensayo. “El profe siempre les pregunta que se pongan un puntaje del 1 al 5 de cuánto cansados están, y todos decían 1 o 2. Eso habla de las ganas que tenían todos de volver y de entrenar. Los veo muy bien. Esto es muy bueno desde lo anímico”, contó.

Aún el inicio del torneo es una gran incógnita. De todas formas, el cuerpo técnico tiene resuelto el camino hacia la puesta a punto. “Tenemos tres planificaciones dependiendo cuándo sea la vuelta de la competencia. Por ahora vamos a largo plazo. Nuestra meta es ascender. Hoy el objetivo era entrenar, bajarles la ansiedad. Nosotros vamos a estar listos para arrancar de la mejor manera”.

Por su parte, Adrián Mouras cumple el sueño de vestir la camiseta que ama. Llegó esta temporada al Fortín y pandemia mediante, se entrenó junto a sus compañeros para aportar la voz de la experiencia luego de una enorme carrera dentro del mundo del Futsal. “Estoy muy contento. Se extrañó bastante. Teníamos muchas ganas de volver al club, de vernos las caras”, apuntó.

Para Chicho como para sus compañeros fue todo muy difícil. El aislamiento mezclado con la irresolución de un regreso cada vez más lejano, atentaba con la salud mental. “Era todo incertidumbre, entrenábamos por Zoom. Al principio estábamos enchufados, después bajaba un poco las ganas. Ahora se habilitó el poder venir a entrenar, bienvenido sea. Esperemos que se arme algún campeonato con nuestra categoría; pero para nosotros, esto ya es un montón. Entrenar de nuevo en el club nos sirve mucho”.

El Capitán era todo entusiasmo al punto que el cansancio tras el primer entrenamiento, no existía. “Estaba muy ansioso, no te puedo mentir. Nos mantuvimos bien físicamente así que no tenemos mucho problema en ese sentido. Es un lindo paso. El plus de ser hincha de Vélez, de volver al club, de pisar las instalaciones. Desde lo emocional, estoy muy contento”.

Este viernes 30 de octubre, volvió el Futsal, con las mismas ganas e ilusión de ascenso de siempre.