El 28 de abril de 2024 quedará grabado a fuego. La mente está fija en el próximo domingo porque habrá un título en juego, pero ayer se vivió una jornada inolvidable. Correr con la desventaja de no elegir ni tribuna ni ruta, jamás condicionó a 11.000 hinchas que se hicieron escuchar toda la tarde. San Nicolás de los Arroyos se vistió de azul y blanco, para siempre.

Sin que nadie les regale nada, la multitud velezana empezó a preparse desde el jueves cuando se publicó la información de venta de pasajes y entradas. El viernes empezó todo y bajo la lluvia los que adquirieron su ticket se empaparon: no importó porque el amor por ver al Club de tu vida es más fuerte.

Llegó el domingo y pasadas las 8.30hs. salieron los 71 micros a desandar los 345 kilómetros hasta el Estadio Único. Autos particulares también llegaron en cantidad para ir viviendo la previa. Con el arribo de los micros, todo el largo recorrido de la calle Damaso Valdez se tiñó con los colores del Campeón del Mundo; largas filas caminando a paso de hombre hasta ingresar a la Popular y Platea que ya estaban bien pobladas, pero que el grueso de los micros terminó de llenar.

Con el devenir del partido los hinchas nunca dejaron de cantar, y mucho más alentaron ante la expulsión de Braian Romero porque en las malas es cuando más presentes hay que estar. 

Sufrir para despues festejar siempre valió la pena, incluso si los penales son la vía por la cual se define el pase a una final. Así resultó que de comienzo a fin la familia velezana fue la unica parcialidad que se hizo escuchar en la Ciudad de San Nicolás.

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